De nuevo volvemos otro fin de semana a la carga tras esas royalitas que tan buenas alegrias nos dieron en la sesión anterior. Así que solo nos quedaba ponernos de nuevo manos a la obra. Colocamos las posturas en las zonas que ya teníamos un poco controladas y solo nos quedaba esperar la picada. Al igual que la sesión anterior hasta entrada la noche no apareció actividad alguna, siendo el momento de la puesta del sol el que nos mostró que nuestras queridas amigas ya se encontraban por la zona. La primera se hizo de rogar, sobre las 11 de la noche arranca la misma caña que nos dio 2 capturas la anterior sesión, pero esta vez nos sorprendió con esta común.
La noche transcurrió tranquila, con actividad por la zona pero sin picadas. Al amanecer otra preciosa royalita despertador vino a visitar nuestra moqueta.
El sábado transcurrió tranquilo, sin actividad, sin picadas, pero con la confianza de que nuestras queridas carpitas nos volverían a visitar al caer la noche. Y así fue, a las 5 de la madrugada del domingo otra tremenda luchadora de escamas doradas nos hacen culminar de nuevo una bonita sesión para el recuerdo.
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